Mi primera novela

Aquí os ofrezco mi primera novela. Corta, porque son tiempos modernos. Espero que os guste la trama; llevaba ya varias semanas pensando sobre ella, y creo haber equilibrado el humor, la pasión y la visión crítica (pero no cínica) de la realidad en un ágil retrato de la ajetreada vida en la ciudad. En la descripción de los personajes he optado por el minimalismo; prefiero que el lector pueda darles forma a voluntad.

Espero vuestros comentarios.

CASABLANCA

Ayer escachofé la péndula. Así, como lo cuento. Iba yo hacia el trabajo, estorrigando la murria distraidamente, cuando un nene perdido (si es que hay padres que se merecen una patada en el cielo de la boca) talagunó la oloria muy cerca de mí, dándome, claro, un susto meneable. Esto me pasa por leer mientras ando, pero no puedo evitarlo, es mi vicio.
Salté (ya sabéis que soy nervioso además de vicioso) agiliscosamente en una dirección indeterminada y en el movimiento se me descontroló la péndula, que fue a parar a los pies de un mequetrefe zanquilargo. Patoso él, la arrolló, la trituró, la aplanó con sus augustos zapatones.
Y quedó escachofada, para dolor condumial y glastado pesar de los concurrentes.
Al niño le arranqué las muelas utilizando un trozo de chapa de botella de cerveza, y a la madre la burilé los cartapacios, por histérica. Luego lloré, lloré como solo llora un hobbit que ha perdido su anillito.