Ale, ya. Se terminó. Descolgad al barrigudo rojo de la ventana, fuera los adornos navideños, que se apaguen las lucecitas de colores. No hay excusas.
La navidad ha quedado a una hoja de calendario, las que quedan en el taco prometen muchos días sin frío antes de que vuelvan a sonar villancicos.
Las tardes se están alargando, y por mucho que luchemos cambiando la hora, el sol se despereza y acabará por ocupar gran parte del día. Es el momento de volver a empezar, cada cual a su pozo de tirador: llevaos el abrigo, los guantes, los buenos deseos, una buena ración de propósitos del tipo que sea, y suficiente munición.
Habéis tenido tiempo de sobra para hacer balance de caja, repasar el año, comprobar el debe, el haber, y lo que debe haber. Lo que queda somos nosotros nos guste o no nos guste.
Quedamos los de siempre, echad la cuenta, casi no hay caras nuevas. Que todo esto no os suene triste, no hay nada de malo en ello. Es lo que hay. Apretad los dientes, tomad impulso, respirad hondo, empezamos de nuevo. Por mucho que baje el termómetro vamos de camino a la primavera, imparables. No os diré que afrontéis el 2008 con alegría y amor, estamos talluditos para eso, pero hagámoslo con un poco de esperanza. Conscientes de lo que tenemos, que no es poco, y con el convencimiento de que nos merecemos más. Por lo menos yo, quiero que el próximo arqueo dé positivo, que siga dando positivo.
Que no os engañe mi tono agridulce, no hay nada gris en él, una cucharada de melancolía nada más pero en el fondo contento. El anterior fue un año duro pero pese a todo sin muchas bajas, si miro a los dos lados de la trinchera sigo viendo caras amigas y eso me reconforta. Algunas tienen cicatrices nuevas, otras incluso han perdido arrugas. En cualquier caso confío en ellas, si suena el silbato juraría que ninguna se va a quedar atrás. Hoy me ha pillado con ganas de darle a la tecla, que le vais a hacer. Desde aquí os ofrezco lo mismo si habéis aguantado este rollo, para lo que necesitéis sólo tenéis que gritar: ¡Sanitario!.
Vista, suerte y al toro, que encima es bisiesto.
La navidad ha quedado a una hoja de calendario, las que quedan en el taco prometen muchos días sin frío antes de que vuelvan a sonar villancicos.
Las tardes se están alargando, y por mucho que luchemos cambiando la hora, el sol se despereza y acabará por ocupar gran parte del día. Es el momento de volver a empezar, cada cual a su pozo de tirador: llevaos el abrigo, los guantes, los buenos deseos, una buena ración de propósitos del tipo que sea, y suficiente munición.
Habéis tenido tiempo de sobra para hacer balance de caja, repasar el año, comprobar el debe, el haber, y lo que debe haber. Lo que queda somos nosotros nos guste o no nos guste.
Quedamos los de siempre, echad la cuenta, casi no hay caras nuevas. Que todo esto no os suene triste, no hay nada de malo en ello. Es lo que hay. Apretad los dientes, tomad impulso, respirad hondo, empezamos de nuevo. Por mucho que baje el termómetro vamos de camino a la primavera, imparables. No os diré que afrontéis el 2008 con alegría y amor, estamos talluditos para eso, pero hagámoslo con un poco de esperanza. Conscientes de lo que tenemos, que no es poco, y con el convencimiento de que nos merecemos más. Por lo menos yo, quiero que el próximo arqueo dé positivo, que siga dando positivo.
Que no os engañe mi tono agridulce, no hay nada gris en él, una cucharada de melancolía nada más pero en el fondo contento. El anterior fue un año duro pero pese a todo sin muchas bajas, si miro a los dos lados de la trinchera sigo viendo caras amigas y eso me reconforta. Algunas tienen cicatrices nuevas, otras incluso han perdido arrugas. En cualquier caso confío en ellas, si suena el silbato juraría que ninguna se va a quedar atrás. Hoy me ha pillado con ganas de darle a la tecla, que le vais a hacer. Desde aquí os ofrezco lo mismo si habéis aguantado este rollo, para lo que necesitéis sólo tenéis que gritar: ¡Sanitario!.
Vista, suerte y al toro, que encima es bisiesto.
7 comentarios:
"En su obra de hoy, el lírico Chemmen nos descubre la realidad de un año nuevo, el significado de otro ciclo solar en medio del vacío, triste y frío espacio sideral.
El que es uno de los componentes de 'Los meños' demuestra, una vez más, que si en él hay un exterior rústico, rocoso y mineral, también hay un corazoncito tierno y bueno como los jamones 5J.
¿Escepticismo? ¿Desilusión? No tienen cabida; tal vez se trate de realismo descarnado, pero quienes le conocemos sabemos que se trata de un literato alejado de los excesos, tanto en el pesimismo como en el optimismo.
Disfruten, pues, de un año nuevo bisiesto, presentado por Chemmen Meño."
¡Ah! ¿Pero ya se ha acabado la Navidad? Tengo que dejar de beber.
Aprovecho estos momentos de desolación, por la, para mi, inesperada noticia, para ser el primero en felicitaros y desearos un muy feliz 2009.
¿Un toro bisiesto? Creo que necesito un café.
Es un toro que duerme dos veces después de comer.
Somos los que estamos, quedamos los que vemos, y lo que hay es bastante.
Para los que hemos cruzado el hemistiquio (si es que hemistiquio fuese la palabra que necesito) de la vida, el camino ya es más largo hacia atrás que por delante, así que se agradece que las cosas no cambien demasiado, que las caras conocidas sigan sonriendo y que la vieja guardia siga siendo guardia y siga siendo vieja.
Uf!, a tí también te han puesto una cucharada de melancolía con el café de media mañana.
Con suerte, la vieja guardia se podrá mantener en los cuarteles, pero como la hagan combatir...les vamos a cortar por el hemistiquio, pero sin darles previa forma de verso. (Si, me lo he mirado ¿qué pasa?)
Abrazos.
Es que la vida es poesía, y por eso tiene hemistiquio.
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