Un amiguete me ha mandado las afotos de las medallas que los ingleses acuñaron en conmemoración de la toma de Cartagena de Indias, en abril de 1741. En ellas aparece un victorioso Edward Vernon (a la sazón Comandante en Jefe en las Indias Occidentales de todas las tropas navales de su Graciosa Majestad) recibiendo la espada de D. Blas de Lezo, por aquel entonces Comandante General de Cartagena de Indias. Las leyendas de las mismas dicen “La arrogancia española humillada por el almirante Vernon”, “Toma de Cartagena, abril de 1741” etc. y aunque los especialistas en éstos temas son Tato y Capo, y seguro que os sabéis la batallita, no me resisto a contarla.
Resulta que en octubre de 1739, cerca de la costa de Florida, el capitán español Juan (o Julio según otras fuentes) León Fandiño, al mando de un guardacostas, interceptó el barco corsario Rebbeca al mando de Robert Jenkins y le hizo cortar a éste una oreja, después de lo cual le liberó con este mensaje: "Ve y dile a tu Rey que lo mismo le haré si a lo mismo se atreve". Los ingleses se mosquean, claro, y como llevaban tiempo dándole vueltas a expandir sus negocios por aquellas tierras deciden que ésta es una excusa tan buena como cualquier otra, la escriben en los libros como la Guerra de Jenkins, y encargan al susodicho Vernon que meta en cintura a los españoles.
Y allá que va el intrépido marino, comenzando por el saqueo y destrucción de Portobelo, un pequeño puerto en la costa panameña. Y como los ingleses son como son , convirtieron a Vernon en un héroe nacional. El propio Jorge II de Gran Bretaña aistió a una cena celebrada en su honor en 1740, durante la cual se presentó por primera vez el God save the King. También se creó para la ocasión la canción patriótica Rule Britannia (tan querida por alguno de nuestros colegas del blog) y ya que estaban denominaron dos calles (una en Londres y la otra en Dublín) como Portobello Road. Vamos que el tío Edward estaba muy crecido.
Tan crecido que en 1741, decidió repetir lo de Portobello en Cartagena de Indias. Así que para allá se fue, desafiando a Don Blas que le respondió “Si hubiera estado yo en Portobelo, no hubiera su Merced insultado impunemente las plazas del Rey mi Señor, porque el ánimo que faltó a los de Portobelo me hubiera sobrado para contener su cobardía”.
Y mientras Mr. Vernon cruzaba el ancho mar, en Inglaterra comenzaban a acuñar ya las medallas y las monedas conmemorativas para tenerlo todo preparadito a su triunfal regerso.
Porque, a fin de cuentas, somos la Gran Bretaña, estamos mandando la segunda mayor flota de guerra de la historia (tras la del desembarco de Normandía) formada por 186 naves con 2.000 cañones y 23.600 hombres a tomar una plaza defendida por 6 barcos y 3.000 hombres dirigidos por un comandante cojo, manco y tuerto. Así que podemos empezar a celebrarlo ya porque no creo que, por muy mal que se nos de, esos cuatro desharrapados nos dejen 6.000 muertos y 7.500 heridos, y nos hundan seis navíos de tres puentes, 13 de dos puentes, cuatro fragatas y casi treinta barcos de transporte, además de 1.500 cañones, antes de que tengamos que salir de allí corriendo. ¿O si?.
P.D. Al tal Vernon le apodaban Old Grog debido a una chaqueta grogram que solía llevar. El Groggram es tejido mezcla de seda y lana, reforzado con goma. Como por lo visto la estancia en Cartagena de Indias se le complicó un poco más de lo previsto y andaban cortos de ron, se le ocurrió diluirlo con agua para que durase más. De ahí el nombre del grog, que fue parte de la ración diaria en la marina británica hasta 1970.
7 comentarios:
Y claro, como la memoria de los hijos de la Gran Bretaña es tan selectiva, para ellos no ha existido, o no se acuerdan, ni de ésta ni de otra gran derrota, la de Nelson en Tenerife en el año 1797.
Como dice mi padre, si los americanos tuvieran la historia que tiene España, ya hubieran hecho una película sobre esto.
Por cierto, cuando se conmemoró el bicentenario de la batalla de Trafalgar en Inglaterra, ¿sabéis que buque envió la Armada Española además del Príncipe de Asturias?
La fragata BLAS DE LEZO ^_^
Si es que tenemos una mala leche...
Ejj que Bono de ministro defensa era mucho ministro de defensa. Quizá no llega a lo de "De amanecida y con fuerte viento de levante..." del amigo Trillo, pero tenía su punto.
También daría para una película la toma de Pensacola por Bernardo de Guzmán, entrando él sólo en la bahía protegida por los ingleses con un bergantín y disparando quince cañonazos para que los guiris supieran quién iba a bordo. A ver si tengo un rato y cuelgo la hisorieta.
Querrás decir Bernardo de Gálvez.
Ups. Tiene usted toda la razón. No se en qué estaría pensando (A lo mejor en la friki de Ganchi). Gracias Manolo.
Me gusta una de las crónicas de la batalla, en la que cuentan como los españoles cesaron el combate para rezar el ángelus, para desconcierto absoluto de los ingleses, y terminado de rezar continuaron atacando, solo que el rival estaba totalmente desconcertado.
Spain si different, que decían cuando Fraga
A ver nuestro reelegido presidente tiene los mismos redaños que Blasete y hace algo con los piratas que secuestran a marineros en el Índico (esto con Aznar no pasaba).
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